El orientador Juan Antonio Planas Domingo publicó hace un tiempo una columna en el Blog Canal Educación con útiles consejos para el principio de curso y adquirir buenos hábitos de estudio .. Puedes leer la entrada original en este enlace.
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La entrada de Juan Antonio está destinada a estudiantes, pero difícilmente uno puede enseñar lo que no sabe ... así que por un momento hemos decidido adaptar la entrada, parafrasearla punto por punto sin cambiar lo esencial, ... y aplicarla a nuestro trabajo como orientadoras y orientadores. Por aquello de utilizar el refrán de "consejos vendo, que para mí no tengo."
Hemos cambiado las referencias a las tareas de los estudiantes por referencias a las tareas del orientador ... y lo sorprendente es que el texto original sigue siendo aplicable....
Como sucede todos los años, el curso es una carrera de fondo para los orientadores y orientadoras, así que cuanto antes se empiece a entrenar más preparado se está para la recta final. Es bueno que desde el primer momento se tenga el hábito de trabajo. Si no hay todavía muchas tareas pendientes, se puede comenzar organizando el Departamento de Orientación o leyendo ideas para poner en práctica. Además, en lugar de solo mirar las cosas que toca hacer ese día, también puede intentar avanzar algo para el día siguiente. Eso ayuda a estar más atento, entender mejor lo que implica nuestra tarea e informarse sobre lo que nos genera dudas.
Hay que tener en cuenta desde el primer momento no hacer procrastinación. Es decir, posponer tareas, dejar para después lo más ingrato, incumplir los compromisos. Este es uno de los principales problemas de los orientadores y orientadoras. El problema es que cuando se empieza a incumplir nuestras propias previsiones, llega el abandono. Dejar para los últimos días la redacción de informes o las entrevistas con familias es un error que conlleva ansiedad, desmotivación y escasas expectativas de éxito.
¡Ojo con el abuso del móvil! Desconéctalo mientras trabajas en el Departamento. Evita los mensajes, los whatsapps, los toques y las llamadas que acaban desconcentrándote cada pocos minutos. También es aconsejable que no consultes el correo electrónico cada pocos minutos si estás trabajando con el ordenador. Dedica un tiempo fijo planificado previamente a conectarte con tus amigos, para que no te robe tu tiempo de trabajo.
Una vez hayas recibido tu horario del insti, organiza tu horario de trabajo teniendo en cuenta también otras actividades de ocio o formativas que te interesen. La organización en el trabajo es la clave del éxito. Puedes consultar “Organiza tu tiempo de forma eficaz”; esta herramienta te puede ayudar en la gestión del tiempo de trabajo.
Todos los años nos proponemos nuevos compromisos al inicio del curso, aunque para ser sinceros, no siempre los mantenemos. Es importante que sean compromisos fáciles de llevar a cabo, para que nos acostumbremos a cumplirlos y no queden solamente en un brindis al sol. Confecciona tu horario de trabajo personal. Ten en cuenta cuándo estás más despejado y no hagas burradas cómo trabajar más de lo que tu mente aguanta. Tómate un descanso de unos minutos por cada hora que estés trabajando para despejar la mente.
Los objetivos que se marquen al inicio del curso, como el de cumplir con todas las tareas marcadas todos los días, tienen que ser ante todo realistas. Primero, tiene que ser un objetivo que se pueda cumplir fácilmente, y segundo, que sea objetivable, es decir, que podamos comprobar fácilmente si lo hemos cumplido o no. Es decir, no planees redactar informes cuatro o cinco horas seguidas todos los días si sabes de antemano que no lo vas a hacer. Mejor empieza con una hora de redacción y comprueba que cumples con los horarios antes de plantearte nuevas metas. Prueba a fijarte objetivos para periodos cortos y céntrate en ellos para cumplirlos. Concéntrate a tope y cuando termines, diviértete con tus amigos en la sala de profes.
Una vez hecho esto, llega la hora de planificarse de forma más exhaustiva para conseguir que estos compromisos se conviertan en una rutina. Eso sí, es importante planificar tanto el ocio como el trabajo. Además de hacer tus tareas como orientador y hacer formación continua un par de horas casi todas las tardes, es recomendable reservar un rato para salir con los amigos.
Ahora que estamos llegando a final de curso, ¿sientes que como orientador/a te has organizado bien? ¿Alguna vez sientes que necesitas organizarte mejor?