Durante esta semana en el grupo de Orientadores educativos en LinkedIn hemos participado en un debate iniciado por Mª José de Luis a partir de una entrada de Jesús Jarque ("Etiquetas diagnósticas: a favor, en contra", 16-3-2014). Quiero recoger en esta entrada lo aprendido en este debate aún abierto.
Copio aquí algunas notas y conclusiones que he sacado a partir de las opiniones del debate y en los comentarios de la entrada original:
Parafraseando a Mark Twain, quizá haya que seguir planteándose que todas las generalizaciones son falsas (incluidas las que contiene esta entrada). Las etiquetas mal empleadas son peligrosas. La falta de una evaluación psicopedagógica seria también lo es.
Y tú, ¿qué opinas? Puedes añadir aquí un comentario.
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Tabla realizada por Alberto del Mazo a partir de la entrada original de Jesús Jarque |
- - Las etiquetas pueden ser útiles para entendernos, centrar nuestro trabajo, saber a lo que nos enfrentamos, aliviar emocionalmente a la familia y al profesorado, y, sobre todo, conseguir recursos.
- - Lo importante en cualquier caso es que la evaluación psicopedagógica ayude a orientar e intervenir sobre las necesidades de cada alumno, sin olvidar sus puntos fuertes.
- - Aunque debamos ser prudentes y no precipitarnos al diagnosticar, es recomendable una evaluación psicopedagógica precoz que nos ayude a intervenir cuanto antes y de la manera más eficaz y preventiva posible.
- - La etiqueta no debe ser en ningún caso el fin de la evaluación psicopedagógica, sino el punto de partida para una intervención personalizada.
- - El problema a veces no está en poner una etiqueta, sino en que esa etiqueta pase de un profesor a otro sin que haya nuevas valoraciones. La evaluación psicopedagógica recoge las necesidades de un alumno en el momento actual, debe revisarse y actualizarse cada cierto tiempo.
- - La orientadora Natalia Longo plantea diferenciar entre etiqueta y diagnóstico. "Un diagnóstico no pretende sólo poner un nombre a lo que le pasa a una persona, sino sentar las bases para realizar una intervención adecuada que responda a sus necesidades. Supone un beneficio para la persona, aún a riesgo de convertirse en un estigma."
Parafraseando a Mark Twain, quizá haya que seguir planteándose que todas las generalizaciones son falsas (incluidas las que contiene esta entrada). Las etiquetas mal empleadas son peligrosas. La falta de una evaluación psicopedagógica seria también lo es.
Y tú, ¿qué opinas? Puedes añadir aquí un comentario.
Enlaces relacionados con esta entrada:
- Jesús Jarque: "Etiquetas diagnósticas: a favor, en contra" (16-3-2014)
- Etiquetas, ¿sí o no? (Debate en el Grupo Orientadores Educativos en LinkedIn, 17-3-2014)
- Si no me conoces, ... ¿por qué me sonríes? Blog de Araceli Arellano.