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Imagen realizada a partir de Pictogramas de ARASAAC |
En una búsqueda exhaustiva, Mª José encontró artículos como el publicado en el desaparecido blog tubiologia.wordpress.com y que se titulaba "Tratando a un disléxico con pseudociencia o de cómo partirle la cabeza con un martillo"; entradas como esta nos hicieron mirar algunas de estas terapias con sarcasmo pero a la vez con bastante preocupación.
La mayoría de estas terapias y tratamientos "alternativos" se caracterizan por:
- - Ofrecer resultados espectacularmente positivos en muy poco tiempo e incluso la "curación total" del problema.
- - Criticar las intervenciones psicopedagógicas y tratamientos médicos habituales por sus errores, efectos secundarios, poca probabilidad de "recuperación total", ...
- - Utilizar argumentos pseudocientíficos que no tienen base en estudios contrastados. En ocasiones, dicen que les apoyan los resultados de la práctica diaria y asociaciones o grupos supuestamente reconocidos. Si no funciona para un niño, dirán que se trata de una excepción o que la familia o el resto de profesionales tienen la culpa. Como en las sectas, cualquiera que rechace sus argumentos, es una persona non grata y casi un hereje.
- - Avalar la terapia con multitud de testimonios de personas curadas, familiares y profesionales que nos hablan con "sinceridad y desde el corazón" (y no, como parece más evidente, desde dudosos intereses, sobre todo económicos). Manejan a la perfección el márketing e intentan mover y conmover al potencial cliente desesperado.
- - Decir que son los únicos tratamientos que tienen en cuenta y respetan al "paciente", aunque algunos de estas prácticas son en realidad bastante invasivas y poco sutiles.
- - A veces, se trata de profesionales que se extralimitan e intentan aplicar métodos con base científica para resolver trastornos que nada tienen que ver con la utilidad real y probada de esos tratamientos. Caen por tanto en el intrusismo.
Los que nos dedicamos a la educación sabemos que muchos problemas y dificultades relacionadas con el desarrollo y el aprendizaje tienen un pronóstico difícil y que la intervención constante y continuada puede lograr lentas mejoras. Los milagros no existen y son mucho más frecuentes los pequeñísimos avances e incluso algunos retrocesos. Nuestro trabajo es una "carrera de fondo". Por eso tal vez florezcan los vendedores de humo que ofrecen lo que los profesionales de la intervención psicopedagógica difícilmente podemos darles.
"Sólo después de años de mucho trabajo, experimentación y muchos errores he visto algunos pequeños (grandes) resultados educativos. Nunca flores de un día." (V. Cuevas, orientador, 22-1-2014)
"El vendedor de humo" - PrimerFrame, 2013
¿Conoces o has sufrido los efectos de algunos de estos vendedores de humo? Añade un comentario a esta entrada.
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Enlaces relacionados con esta entrada proporcionados por Mª José de Luis:
- Autismo, curas milagrosas y los presuntos culpables (D. Comín, 3-12-2013)
- Reflexiones sobre el diagnóstico del TDAH (Mª José de Luis, 4-4-2014)
- Si tiene dificultades de aprendizaje, ¿le mando al optómetra? (Mª José de Luis, 29-1-2014)
- Terapias pseudocientíficas: algunas señales del peligro (J. Campo)
- ¿Se deberían controlar prácticas no basadas en evidencia? (25-11-2013)
- La osteopatía es una pseudociencia (S. Franco, 30-11-2011)
PD: Aprovecho esta entrada para dar la bienvenida a la blogosfera al nuevo blog de Mª José de Luis, con materiales y reflexiones muy útiles y prácticas para no convertirse en un "vendedor de humo".