Hace unas semanas, leí una columna de la psicóloga y orientadora Eugenia Jiménez Gallego titulada "Niños con sobrepeso (emocional)"(Diario de Cádiz, 4-2-2014), que os recomiendo.
Eugenia nos habla, entre otros, de:
Para acabar con una nota positiva, quiero destacar todo lo que podemos hacer desde la escuela. Un ejemplo es el trabajo, con alumnos, profesores y familias, de otro orientador, Antonio Sánchez Román, desde el Aula de Educación Emocional del IES Asta Regia de Jerez de la Frontera; es una práctica reseñada hace también unos días en Cuadernos de Pedagogía ("¿Dónde situamos las emociones?", Febrero de 2014)
¿Qué opinas? ¿Hay cada vez más alumnos con sobrepeso emocional? ¿Crees necesario (y urgente) incorporar la educación emocional a la escuela? Puedes añadir un comentario o participar en el debate abierto en LinkedIn o en Twitter.
Eugenia nos habla, entre otros, de:
![]() |
"Scared child alone in the dark" - by D. Sharon Pruitt (2006, CC) |
- - Chicos que asumen desde pequeños todas las responsabilidades, hiperventilando con una crisis de ansiedad que termina en urgencias.
- - Chicos desatentos en clase porque su mente está en casa, en lo que allí sucede, y se remueven inquietos en el pupitre.
- - Chicos implicados en la conflictividad conyugal, o bien "colchón" mediando entre los padres, o "escindidos" sin poder nombrar a uno de sus padres delante del otro o bien "edredón" arropando a una de las partes a a la que consideran víctima.
- - Niños en muchos casos cuidadores emocionales de sus propios padres, pequeños adultos convertidos en padres de sus padres.
- - Menores sobreexpuestos al mundo adulto.
- - Niños confidentes inundados con cuestiones que deberían ser del ámbito exclusivo de los padres.
- - Niños, en definitiva, que sufren desde corta edad.
Para acabar con una nota positiva, quiero destacar todo lo que podemos hacer desde la escuela. Un ejemplo es el trabajo, con alumnos, profesores y familias, de otro orientador, Antonio Sánchez Román, desde el Aula de Educación Emocional del IES Asta Regia de Jerez de la Frontera; es una práctica reseñada hace también unos días en Cuadernos de Pedagogía ("¿Dónde situamos las emociones?", Febrero de 2014)
¿Qué opinas? ¿Hay cada vez más alumnos con sobrepeso emocional? ¿Crees necesario (y urgente) incorporar la educación emocional a la escuela? Puedes añadir un comentario o participar en el debate abierto en LinkedIn o en Twitter.
Mi agradecimiento a un tercer orientador, Ángel F. Veas, quien, a través de su blog y su cuenta de Twitter, difundió los dos artículos de los que hablo en esta entrada: